El humo del tabaco contiene hasta 4000 sustancias químicas, algunas de las cuales son muy tóxicas para el organismo, como la nicotina, el monóxido de carbono, los alquitranes o el amoníaco, entre otros. La proporción en que estas sustancias se encuentran en el humo que aspira el fumador depende de aspectos como la variedad de tabaco, los aditivos que contiene, el tamaño del cigarrillo, la fuerza con la que el fumador aspira el humo, el tipo de papel utilizado, etc..
La nicotina es el alcaloide principal de la planta Nicotina Tabacum y uno de los principales componentes nocivos del tabaco. La nicotina es la sustancia responsable de los efectos psicoactivos y de la adicción al tabaco. Cuando se fuma en forma de cigarrillos, la nicotina se absorbe rápidamente a través del bronquios y de los alveolos pulmonares, y en poco menos de 10 segundos llega al cerebro.
A nivel fisiológico, la nicotina actúa en el organismo como un estimulante del sistema nervioso central: incrementa la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el ritmo respiratorio, y disminuye la sensación de hambre. A nivel psicológico, la nicotina parece mejorar aspectos como la atención, el aprendizaje, el tiempo de reacción y la vigilancia pero sólo en la realización de tareas muy sencillas.
Otro componente importante del humo del tabaco es el monóxido de carbono. Se trata de un gas incoloro, inodoro y muy tóxico que se origina con la combustión del cigarrillo. El monóxido de carbono tiene una gran afinidad con la hemoglobina (la proteína de los glóbulos rojos encargada de transportar oxígeno): cuando el monóxido de carbono llega a los pulmones, desplaza el oxígen de los glóbulos rojos y toma su lugar, disminuyendo la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los diferentes tejidos.
Un tercer componente destacado del tabaco es en realidad un grupo de sustancias denominadas genéricamente alquitranes. El alquitrán es una sustancia de color oscuro, de aspecto untoso que desprende un fuerte olor y tiene un sabor desagradable. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, es el alquitrán - y no la nicotina- la sustancia que mancha la piel de los dedos y los dientes de algunos fumadores.
Se ha identificado el alquitrán como uno de los principales responsables de diferentes formas de cáncer atribuibles al tabaquismo: de pulmón, de boca, de faringe, de esófago, de vejiga, etc. Especialmente demostrada está la relación entre una de las sustancias presentes en estos alquitranes - el benzopireno - y el cáncer de pulmón.
Otras sustancias tóxicas que se desprenden en la combustión del tabaco son el amoníaco, el ácido fórmico, el formaldehído, y el óxido nitroso.
